Enfermedad muy invalidante y consumidora de recursos, que se asemeja a una patología orgánica aparentemente, pero en verdad no lo es.
Definición del trastorno de conversión
El trastorno de conversión es un tipo de trastorno somatomorfo caracterizado por la presencia de síntomas neurológicos que no se explican por ninguna condición médica orgánica conocida. Afecta principalmente a la sensibilidad y/o actividad motora voluntaria, generando una alteración significativa en la vida sociolaboral del paciente.
Un aspecto clave es que estos síntomas no son simulados ni voluntarios, lo que lo diferencia de otros trastornos como el trastorno facticio o la simulación.
Síntomas frecuentes del trastorno de conversión
Alteraciones sensoriales
Anestesia o pérdida de sensibilidad
Parestesias (sensaciones anormales como hormigueo)
Ceguera funcional o visión en túnel (sin alteraciones pupilares, el paciente no se choca con los objetos)
Diplopía (visión doble)
Sordera funcional
Alucinaciones (menos frecuentes)
Alteraciones motoras
Marcha anómala o movimientos descoordinados
Paresias o parálisis sin causa orgánica
En la exploración física suele ser normal:
Sin atrofia ni fasciculaciones musculares
Reflejos normales
Electromiografía (EMG) sin alteraciones
Patrón no compatible con la distribución de un territorio neuromuscular específico
Crisis pseudoconvulsivas
Similares a convulsiones, pero sin alteraciones eléctricas cerebrales
Hasta un 30 % de los pacientes con pseudoconvulsiones pueden tener también epilepsia verdadera, por lo que se requiere un diagnóstico cuidadoso
Diagnóstico diferencial: conversión vs. trastorno facticio
El diagnóstico se basa en criterios clínicos y en la exclusión de causas orgánicas.
Cuando no es posible confirmar si el paciente tiene intención de engañar (como en el trastorno facticio), se opta por diagnosticar trastorno de conversión para evitar errores. Esta actitud conservadora busca proteger al paciente ante un posible diagnóstico erróneo o estigmatizante.
Importancia del diagnóstico correcto
Detectar correctamente el trastorno de conversión permite evitar pruebas invasivas innecesarias y aplicar el enfoque terapéutico adecuado. Suele requerir un abordaje multidisciplinar que combine psiquiatría, neurología, fisioterapia y psicoterapia.
Bibliografía
Apuntes de un tema de trastornos por somatización. Universitat de València. 2024
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