miércoles, 7 de mayo de 2025

Introducción e importancia del sistema cardiovascular



Anatomía y circulación de la sangre de corazón (Modificado de Herlihy, B. (2011). The human body an illness (4th ed.). St Louis: Saunders.) Obtenido de: Huszar RJ. Manual de electrocardiografía de Huszar. 9.ª ed. Barcelona: Elsevier; 2018.


El sistema cardiovascular está formado por el corazón (un órgano que actúa como bomba), los vasos sanguíneos (los conductos transportadores de líquidos) y la sangre (el tejido conjuntivo líquido). El corazón impulsa la sangre hacia las arterias, que la distribuyen por todo el organismo. La sangre llega a los capilares, se produce el intercambio de nutrientes y gases,  y luego vuelve al corazón por las venas. Es importante el concepto de arteria y vena. Las arterias son los vasos que salen del corazón, y no aquellos que tienen sangre oxigenada. Con esto quiero decir que, lo normal es que tengan altas concentraciones de oxígeno, pero no tiene porqué. Por otro lado, las venas son las que se dirigen al corazón, es decir, no necesariamente la sangre está desoxigenada. Una vez más, lo más frecuente es que estén desoxigenadas y sean ricas en CO2, pero no es del todo necesario. Dicho esto, aquí algunos ejemplos que son excepciones:

- La arteria pulmonar, es arteria porque sale del corazón, pero no tiene oxígeno, más bien se dirige a los capilares alveolares para oxigenarse.

- Lo mismo ocurre con las venas pulmonares, se dirigen al corazón como el resto de venas, pero sí que tienen oxígeno. 

La sangre contiene numerosos solutos y cumple diversas funciones fundamentales para el mantenimiento de la vida:

  1. Función nutritiva: transporta sustancias como glucosa y triglicéridos, que al ser degradadas liberan energía utilizable por las células.

  2. Función respiratoria: los eritrocitos transportan oxígeno, lo que permite que se lleve a cabo la respiración celular.

  3. Función depuradora: transporta productos de desecho como dióxido de carbono, ácido úrico y amoníaco. Además, a partir del plasma sanguíneo se forma la orina (aproximadamente 1,5 litros por día) mediante un proceso de ultrafiltración en los riñones, que procesan el volumen plasmático alrededor de 60 veces al día.

  4. Función endocrina: la sangre permite la comunicación entre células a grandes distancias mediante el transporte de hormonas.

  5. Función termorreguladora: debido a su elevado calor específico, la sangre es ideal para conservar la temperatura corporal. Ante el frío se produce vasoconstricción periférica para reducir la pérdida de calor; en cambio, frente al calor o durante el ejercicio, se genera vasodilatación para facilitar la disipación térmica.

  6. Función defensiva: transporta poblaciones de leucocitos, que participan en la respuesta inmunológica, y trombocitos, esenciales para la coagulación en caso de heridas.

En resumen, la función principal del sistema cardiovascular al transportar la sangre es la renovación constante del medio interno, es decir, del líquido extracelular, lo que permite que las células puedan sobrevivir y funcionar adecuadamente.

Si te ha servido, considera leer esta entrada sobre la introducción al El sistema específico de conducción cardíaca.


Bibliografía

Apuntes de Fisiología Médica I. Universitat de València. Valencia (2024)
Huszar RJ. Manual de electrocardiografía de Huszar. 9.ª ed. Barcelona: Elsevier; 2018.











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